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El dibujo infantil


¡¡DIME QUÉ DIBUJAS, Y TE DIRÉ QUIÉN ERES!!

A menudo las personas pueden expresarse más fácilmente a través de los medios de comunicación gráficos que a través de los verbales. Freud mismo ya habló de este fenómeno… “Cualquiera quien sueñe suele expresar que podría dibujarlo, pero no sabría cómo decirlo…”

Los niños emplean la comunicación gráfica desde una época muy temprana de su vida. Los niños dibujan y sólo después escriben. Nuestros hijos muchas veces no saben expresar sus sentimientos, por ello, en los dibujos podemos observar proyectados miedos, preocupaciones, sentimientos y deseos inconscientes que los más pequeños jamás podrían haber expresado verbalmente.

Así, el dibujo puede ser, en la infancia, un canal de comunicación entre el niño y su mundo exterior, es decir, la primera puerta que el pequeño abra a su interior.

Los dibujos, al igual que el lenguaje simbólico, alcanzan las capas primitivas del sujeto, es decir, reflejan las etapas más tempranas.

Hace ya mucho tiempo que se reconoció que que todo arte contiene algún elemento de la personalidad íntima del artista. Fue el artista Elbert Hubbard quien observó que “cuando un artista pinta un retrato, en rigor pinta dos, el del modelo y el del propio.”

Hay distintos aspectos en un dibujo que son indicadores evaluativos. Éstos son el trazo, el uno o no uso del color, los indicadores del desarrollo (si su dibujo es apropiado a su edad), el tamaño del dibujo o de los componentes del dibujo, la orientación, etc.

Cada vez son más los psicólogos y terapeutas que utilizan el dibujo como técnica para poder detectar emociones y conflictos inconscientes. Es importante tener una buena formación en la interpretación del dibujo para poder extraer conclusiones a partir de estos. Es necesario tener en cuenta que un dibujo es importante pero no define todo.

En mis sesiones clínicas suelo recurrir al Test H.T.P (casa- árbol-persona). Esta técnica proyectiva consiste en pedirle al niño o niña que dibuje los tres componentes en tres folios distintos. De manera incosnciente el niño proyecta en cada dibujo una parte de sí mismo. Los dibujos nos pueden ayudar evaluar diferentes aspectos emocionales, conductuales y también intelectuales de los niños. Otra técnica a la que también suelor recurrir es al Test de la Familia. Consiste en pedirle al niño que dibuje una familia, igual que en los anteriores dibujos el niño dibujará sus experiencias objetivas y subjetivas en la familia.

A la hora de evaluar los dibujos hemos de tener en cuenta que no se tratan de técnicas objetivas ni de una ciencia exacta. No obstante estas pruebas son de gran utilidad de estas pruebas como canal comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil.

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